Desde la Asamblea de la Hermandad Druida Dun Ailline queremos ofrecer nuestro apoyo a Irmandade Druídica Galaica y por ello secundamos completamente su comunicado O perigo dos argalheiros. Cuidado com o “celtismo de feira”. Al igual que IDG, hemos detectado que desde la página Cueva de Lobos – Hermandad Celta se afirma que es “la primera Hermandad celta en Galicia”, lo cual demuestra una desconexión total con la realidad tangible del druidismo galaico y de IDG como primera y única hermandad druida regularizada por el estado español. Asimismo, el representante de dicha “hermandad” se autodenomina “sacerdote”.
Apoyamos el recreacionismo laico de carácter celta, pero como druidas, druidesas, fennids y creyentes de la Hermandad Druida Dun Ailline, confesión religiosa de tradición céltico-druídica irlandesa regularizada por el estado español, y heredera del linaje de ODU (Ord Draiochta Na Uisnech, Tradición del Gran Ciervo), nos tomamos muy en serio el respeto por la correcta educación del sacerdote y de la sacerdotisa. El representante de Cueva de Lobos – Hermandad Celta afirma ser “sacerdote” celta (por definición, druida) y “chamán celta”. En primer lugar, y al igual que ningún budista se autoproclama lama a no ser que haya sido nombrado en una orden específica o que ningún cristiano se autoproclama sacerdote por capricho, aclaramos que no existen sacerdotes druidas sin una tradición específica y una orden que lo avale. En el caso del responsable de dicha página de Facebook, varias veces se le ha invitado a aclarar su filiación y el origen de su formación, negándose en toda ocasión, e incluso borrando los comentarios públicos que se le hicieron. Tampoco vimos jamás nombrar a divinidad celta alguna e incluso demostró en ocasiones un total desconocimiento de las mismas (máxime cuando se define politeísta). En segundo lugar, no existe ningún aspecto demostrable de un chamanismo celta en Galicia y observamos que utiliza de manera regular la denominación Chamanismo Celta, usurpándola y usándola a modo de marca, cuestión del todo inaceptable. El chamanismo no es de nadie y existen muchos puntos a tener en cuenta para hacer según qué afirmaciones.
El nuevo druidismo lleva en reconstrucción y evolución constante desde comienzos del siglo XVII, hace ya más de tres siglos, a través de pensadores como John Toland (1670 – 1722) o el bardo y coleccionista Iolo Morganwg (1747 – 1826) haciendo uso de la arqueología, la poesía, el folclore de tierras celtas, los textos cristianos medievales que recogían-transformaban la sabiduría druídica (prácticamente perdida puesto que se trataba de tradiciones orales) y los testimonios históricos del Imperio Romano (obviamente la voz de los ganadores frente a los celtas). Es decir, a través de un estudio coherente y fundamentado. El sacerdocio druídico, inspirado en los largos aprendizajes de las antiguas escuelas druídicas pre-cristianas (hay quién dice que 21 años), se considera posible únicamente dentro de una orden o hermandad. Cualquier otra persona que se acerque al druidismo de manera libre se podría considerar como un “simpatizante del paganismo céltico-druídico”, pero en ningún caso como sacerdote o sacerdotisa. Cuando existe una labor lucrativa de por medio, parece que los títulos siempre ayudan…
De tal manera creemos que los títulos se ganan con el esfuerzo, el estudio continuado y la devoción a los Dioses y Diosas en un contexto de reconstrucción seria, más allá de visiones new age que sin rigor histórico alguno, mancillan nuestras creencias mezclándolas con cualquier otra creencia pagana, metafísica o de chamanismo americano (como si todas las tradiciones fueran coincidentes, y con todos nuestros respetos por otras religiones paganas). Y así declarando cosas como que los celtas utilizaban los sistemas de los cuatro elementos (de utilización antigua únicamente en la cuenca mediterránea no celta) o las runas vikingas (adjuntamos imágenes al respecto), o afirmando que “el Chamanismo Celta es la unión de todas las religiones de tribus pre-cristianas que habitaban Europa”; cuando es algo probado que la cultura celta jamás habitó todo el conjunto territorial de lo que hoy se conoce geopolíticamente como Europa.
Por ello como Asamblea formada por druidas, druidesas y fennid, apoyamos el comunicado de IDG y nos desmarcamos de cualquier relación con el “simpatizante celta” representante de dicha página. Más allá de generar un enfrentamiento gratuito, este escrito ha sido elaborado tras infructuosos diálogos precedentes y con ello tan sólo pretendemos alertar los/as buscadores/as serios/as a que indaguen, a que contrasten la información que se les ofrece y que pidan, siempre, las credenciales de cualquier persona que se diga sacerdote celta. Cualquier druida o druidesa nombrara con mucho orgullo y en voz alta cuál es su linaje, siendo consciente de la importancia creadora y legitimadora que para los celtas tenía la Voz, la Palabra y, por supuesto, la Verdad.
· Asamblea Sacerdotal ·
Hermandad Druida Dun Ailline
Confesión Religiosa (nº de inscripción: 015688)

gida.
séptima generación, y todos los pecados del hombre cuyo cráneo fue utilizado para la compensación, caerán sobre la cabeza del falso juramentado.
e se llevaba a cabo el Tarbh fess o “festín del toro”, que determinaría quien sería el nuevo Ard Rí «Gran Rey». El ritual se describe cuidadosamente:
r, nunca antes fueron enjaezados ni uncidos a carro. Aquel a quién la soberanía de Tara no le era debida, el carro se le inclinaría hacia arriba de modo que él no pudiera controlarlo, y los corceles se encabritarían. Había también en el carro un manto real, y a aquel a quien la soberanía no le era debida, la capa le vendría demasiado grande. Y habían dos piedras en Tara, Blocc y Bluigne. Aquel a quien ellas aceptasen las piedras se apartaban, de modo que el carro pasaba entre ellas. Y al final del recorrido estaba la piedra de Fál, el sitial de piedra; y aquel a quien la soberanía de Tara estaba destinada, la piedra gritaba contra el eje del carro, de modo que todos pudiesen oírlo.”
ante la gente a gatas, confesándose una bestia impúdica e imprudente. El proclamado se une sexualmente a la yegua. Una vez hecho, la yegua es inmediatamente sacrificada, cortada en pedazos y hervida; se prepara para él un baño del caldo. Sentando en este, él come de la carne que le es traída, la gente que está alrededor participan también de ello. Asimismo debe beber del caldo en el cual se está bañando, no sorbiéndolo en cualquier recipiente, ni en la forma de su mano, llenando su boca. Estos ritos ilícitos cuando son debidamente ejecutados, ratifican su real autoridad y su dominio.”
enseñaban algunas doctrinas que eran puramente paganas, como por ejemplo lo que se indica en los currícula, donde un estudiante que había acudido a unos cursos tuvo que aprender ciertos conjuros místicos llamados Tenmlaida, Imbás Forosnai y Dichetal do Chennaub na Tuaithe durante uno de sus años de estudio. Todos ellos estaban considerados métodos poéticos de adivinación y métodos para ejercer la autoridad druida. Estas creencias tempranas del druidismo no eran considerados por sí mismos como un movimiento religioso. Se llamaron órdenes «fraternales» o «mutualidades.»
tendió a ser una mezcla de masones, de Herméticos, Rosacruces y de Cabalistas.
antiguas costumbres, investigar las tradiciones para encontrar un origen que se remonta en el tiempo, aplicarlo a la devoción a los Dioses y a las enseñanzas a los creyentes y a los aspirantes a druidas…. Esa es la tarea de los nuevos druidas. Una tarea ardua.