- La recepción y trato amigable de visitas o desconocidos.
- La cualidad o el temperamento de acoger y tratar a visitas y desconocidos de una manera cálida, amistosa y generosa.
En la sociedad celta la hospitalidad era muy importante moralmente. Se consideraba un deshonor preguntar al invitado o extraño porque había ido a tu casa si antes no había sido alimentado. Dentro de esta tradición, hospitalidad es cuidar de los otros. Ser asequible para los demás y dar, incluso si representa un sacrificio por tu parte. Hacer por los otros, a los tres niveles (físico, mental y espiritual)
Aunque la mitología pueda sugerir que esa hospitalidad era de ámbito ilimitado, y la cantidad de hospitalidad que se recibía fue establecida por rango, esto no era siempre verdadero en lo que respecta a la capacidad de proporcionar; esto no se consideraba, hasta la edad media cuando la hospitalidad es dirigida por las Leyes de Brehon. Antes de estas limitaciones, «lo mejor que uno podía ofrecer» a menudo representaba un doloroso y profundamente oneroso gasto para aquellos que eran pobres. En el período medieval el sistema jurídico cambió hacia un perfil de obligaciones legales restrictivas que aquellos con pocos recursos tenían que proveer. Los abusos de hospitalidad por parte de las clases más altas, especialmente los poetas, provocaron estos cambios. Los Hospitalarios Profesionales («Briugu» «Brughaidh» moderno) fueron instituidos para eliminar la presión sobre la gente corriente por tener que proveer las necesidades de los numerosos dignatarios que viajaban. La relación con nuestros dioses está basada en el mismo juego de éticas que usamos para construir relaciones entre nosotros. La raíz de esto es la virtud de Ho
spitalidad. La sociedad irlandesa antigua se ataba por el intercambio de obsequios o por el cambio de los papeles de visitante y anfitrión. El honor de proveer de hospitalidad es evidente en los relatos irlandeses antiguos y había muchas prácticas sociales a su alrededor.
Nuestros trabajos rituales funcionan igual que el intercambio de la hospitalidad física, nosotros nos obligamos hacia los Dioses de acuerdo con las leyes de la hospitalidad cuándo hacemos nuestros ofrecimientos y ellos nos conceden las bendiciones. Las bendiciones que los dioses nos dan no sólo nos obligan en espiral sino también nos unen a ellos como una sociedad comunitaria.