Carnac, situado al norte de Francia, es conocido por sus cuatro conjuntos de alineaciones megalíticas o menhires: Le Menec, Kermario, Kerlescan y Petit Menec. También hay restos de varios cromlechs o anillos de piedra. Hay un cromlech situado en cada extremo de las alineaciones de Le Menec y se cree que sucede lo mismo en cada extremo de Kermario.
“””Por desgracia, el lugar está mal gestionado. Se han colocado vallas metálicas verdes y redes que aprisionan las piedras y evitan que los visitantes puedan experimentar el lugar; incluso se trajeron excavadoras para mover las piedras situadas en las cercas. Se ha instalado un aparcamiento que rompe con la atmósfera de sacralidad. El estado ha cambiado las leyes para permitir la construcción cerca de las principales alineaciones y trató de desalojar a los pequeños agricultores……..
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En la actualidad, las antiguas tradiciones de Europa todavía sobreviven en comunidades autóctonas, las cuales mantienen vivas las antiguas tradiciones de los Nativos europeos. Nuestros lugares sagrados se siguen utilizando para los ritos religiosos y sociales, a pesar de los impedimentos e intimidaciones que a veces sufrimos para ejercer nuestra libertad de identidad espiritual y religiosa.
Durante siglos, los lugareños de Carnac han vivido en contacto con la zona megalítica, reflejándose esto en su contexto socio-cultural. Entre los megalitos, la gente celebró su matrimonio, dio el último adiós a los difuntos, y los jóvenes juran amor eterno y se comprometen.
Hoy en día esto ya no es posible. Desde 1991 los habitantes del lugar tienen prohibido el acceso a causa de un proyecto que transformaría el lugar en un parque arqueológico con fines comerciales. El gobierno francés decidió utilizar la zona de los principales alineamientos de menhires para dar paso a las inmobiliarias y a la especulación comercial. Para estos propósitos, el Gobierno francés manifestó su legítima decisión de potenciar a su manera el complejo megalítico, convirtiéndolo en una especie de parque temático. Por suerte un grupo de activistas bretones, llamado “Menhires Libres, ganaron una demanda contra el desarrollo de un parque temático, Menhirland, que iba a situarse en las alineaciones megalíticas. No obstante el acceso a la zona ha sido prohibido así como su libre uso, ya que ha sido requisado por el gobierno francés con la excusa de preservarlo de los daños del turismo; se ha cercado toda el área impidiendo el acceso a la comunidad tradicional de la zona.
La comunidad tradicional bretona no se resigna a perder su antigua referencia sagrada y ha emprendido una acción de protesta que dura ya más de 20 años. La protesta dirigida por el movimiento «Menhirs Libres», quienes son portavoces de la Comunidad bretona. Protesta que con el paso del tiempo se ha ido haciendo cada vez más dura.
“”Cèline Mary, presidente de «Menhirs Libres», afirma: «Este lugar siempre ha estado habitado y ahora el Estado quiere transformarlo en un museo. Esto significa quitarle la vida, despojarlo de todo lo que tiene. Los menhir siempre han sido un lugar de vida y tienen que seguir siéndolo siempre.»
“Menhirs Libres” ha elaborado una lista de peticiones para el sitio y han pedido a los miembros SSIF a unirse a una campaña de envío de cartas a varios responsables de tomar decisiones. Su lista es como sigue:
Retirar vallas antiestéticas y redes.
Colocar guardias y / o monitores en todo el lugar para evitar el vandalismo.
Libre acceso a todo el sitio sin coste
Aparcamiento más pequeño y situado lejos de los menhires
Arbustos con control de crecimiento en la base de piedras. (Estos arbustos espinosos en realidad proporcionan una barrera natural entre las piedras y los visitantes.)
Respeto del medio ambiente, en las inmediaciones de las propiedades y las posesiones de los habitantes.
Reuniones públicas para mejorar la comunicación y trabajar los temas de gestión.
Solicitud de la condición de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La comunidad tradicional bretona es consciente de que si perdiera la relación moral con su propio símbolo representado por el lugar arqueológico, correría el riesgo de perder, después de milenios de continuidad histórica, su propia identidad cultural, espiritual y social.
Si esto ocurriera, no solamente el alma continental europea, sino toda la humanidad asistiría a la depauperación inútil y definitiva de un testimonio de raíces tradicionales, ya que se perdería el valioso legado espiritual que representa la comunidad histórica de Carnac.””
Es con tristeza que compartimos esta situación, la prohibición de libre acceso para la celebración de ritos religiosos y tradicionales. Deberían preservarse las raíces históricas y espirituales de los pueblos que conforman la actual unión europea. Perdemos un testimonio de inestimable valor que guarda la memoria de los viejos tiempos y de los druidas.